Ya iniciamos el segundo semestre con un escenario complejo derivado, entre otras situaciones, de las consecuencias de la pandemia, el conflicto entre Rusia y Ucrania y nuestro escenario político interno, que está generando importantes efectos económicos, con una creciente inflación, tasas de interés al alza, y un tipo de cambio bastante inestable.
Estas situaciones, en mayor y menor medida, deben ser consideradas con anticipación, para analizar los potenciales efectos en los estados financieros al cierre anual, con especial foco en aspectos como el deterioro de las cuentas por cobrar, la recuperación de las inversiones existentes, valuación de obligaciones actuariales y los impactos en la determinación del impuesto a la renta, así como el análisis de revelaciones especiales que se puedan requerir en los estados financieros.